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En pleno agosto, el calor aprieta, y este año más que nunca, pero unas ventanas bien utilizadas pueden ser grandes aliadas para refrescar la casa. Aquí van algunos consejos:

  • Ventila durante las horas más frescas: Por la noche, cuando la temperatura exterior desciende, conviene abrir ventanas opuestas para generar una corriente de aire cruzada. Este “enfriamiento nocturno” ayuda a bajar la temperatura interior, pero recuerda cerrar las ventanas y persianas al amanecer antes de que el calor apriete de nuevo.

 

 

  • Mantén el sol fuera durante el día: La luz solar directa puede convertir tus habitaciones en hornos. Baja las persianas, corre las cortinas o instala toldos en las horas de más sol para bloquear ese calor. De hecho, según el Departamento de Energía de EE. UU., un toldo bien colocado puede reducir hasta un 65% la ganancia de calor solar en una ventana orientada al sur y 77% en una orientada al oeste.

 

 

  • Usa ventanas de alto aislamiento térmico: Las ventanas de calidad marcan la diferencia en verano. Un mal aislamiento permite que el calor exterior se cuele con facilidad; por ejemplo, un marco de aluminio sin rotura de puente térmico conduce mucho más calor que uno de PVC. En cambio, un doble acristalamiento con vidrio de baja emisividad (Low-E) refleja la radiación solar y ayuda a mantener el calor fuera de casa en verano. En Ventanas San Miguel trabajamos con perfiles de última generación (sistemas Kömmerling en PVC y aluminio con rotura de puente térmico) que ofrecen un excelente aislamiento térmico, ayudando a mantener tu hogar más fresco en los meses de calor.