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Cuando realizas una inversión en unas nuevas ventanas, estás pensando en mejorar las existentes, gastar menos en las facturas de energía, mejorar la estética de la casa y también aumentar el valor de la casa. A veces hay una razón concreta, a veces varias. Pero lo que si es común en todas las instalaciones de nuevas ventanas es la idea de que la inversión sea a largo plazo. Esto es, que las ventanas nuevas duren lo máximo posible antes de volver a tener que cambiarlas.

Para poder sacar el máximo rendimiento a las nuevas ventanas, y que estas duren muchos años, os ofrecemos algunos consejos básicos de mantenimiento que pueden hacer que sus ventanas San Miguel duren aún más y se conserven en el mejor estado posible durante muchos años.

 

1.- Limpiar las ventanas

No suele ser la tarea más amena, y parece un consejo muy obvio, pero muchas personas no realizan esta tarea con la periodicidad adecuada. Lavar bien las ventanas incluso una vez al año puede aumentar su vida útil. Si lo haces bien y con más frecuencia, mucho mejor. Los perfiles de aluminio se deberían limpiar cada 3 o 4 meses. Y en zonas costeras, o de primera línea de playa, como San Sebastián, aconsejamos una limpieza más continua, mensual, que evite las manchas de salitre y la corrosión.

Las ventanas son la primera línea de defensa contra la suciedad, por lo que es lógico que se ensucien bastante. Rocía un poco de agua (o limpia cristales adecuado) sobre ellas y verás que la suciedad sale muy fácil. Aclara y sécalas al terminar.

 

2.- Lubricar las ventanas

Si nunca has lubricado tus ventanas, no eres el único. La mayoría de los propietarios no lo hacen, pero es una tarea que requiere muy poco tiempo y te asegurarás un mejor funcionamiento de las ventanas, así como una mayor duración de las mismas.

Aplica un poco de aceite lubricante en los mecanismos de la ventana: cerraduras, bisagras y pernos. Se recomienda utilizar un pincel para que el aceite penetre mejor.

 

3.- Comprobar los tornillos y pernos

Revísalos periódicamente para asegurarse de que ninguno de ellos esté corroído. Sobre todo durante el invierno y cuando más llueve. Es bastante fácil reemplazar uno o dos tornillos, pero pueden causar problemas en el futuro si no notas que algo va mal.

 

4.- Limpieza de zonas de contacto

Suele ser muy común que con el tiempo las zonas de contacto o correderas se llenen de pelusa o pequeñas suciedades que hacen que el cierre de las ventanas no sea el idóneo.  Además de perder estanqueidad, también sufren mucho las ventanas cerrandolas de forma forzada. Trate de eliminar suciedades escondidas y revisar sus ventanas con frecuencia.

 

 

¿Está listo para reemplazar las ventanas? Los profesionales Ventanas San Miguel podemos ayudarle con el proceso.