Las ventanas del siglo pasado, hasta la primera mitad de los años 90, resultan muy obsoletas. Tanto por la tecnología de los materiales, como por ser desde un punto de vista energético muy desfavorables. Si a ello le sumamos el deterioro normal que el paso de los años ha provocado (más en este caso a escasos metros de la salitre marina), nos encontramos con que el cambio de ventanas además de necesario nos resultará rentable. Tanto económicamente como en calidad de vida.
Si no tenemos claro si ha llegado el momento de cambiar las ventanas de nuestro hogar, podemos fijarnos en algunos detalles:
- Si en el vidrio se condensa humedad es señal de que ha perdido propiedades aislantes
- Comprueba si los marcos de las ventanas están en malas condiciones y si resulta difícil cerrar las ventanas
- Ha subido últimamente la factura de calefacción
- Notas corrientes de aire fría al acercarte a las ventanas
Si tienes algunos de estos problemas, seguramente es el momento de llamar a Ventanas San Miguel para valorar las posibilidades de cambiar tus ventanas.
Para obtener resultados perfectos, antes de colocar las nuevas ventanas siempre se ha de realizar un saneamiento de la zona.
Por ejemplo, en esta instalación realizada en las faldas del monte Igeldo de San Sebastián, se realiza la instalación con carpintería de P.V.C., combinando el tono bronce exterior con el blanco luminoso interior, persianas electrónicas programables y vidrios inteligentes de control solar.
Con unas ventanas estéticamente similares, conseguimos ganar en comodidad, en seguridad, económicamente, en salud y ayudamos también al medio ambiente. Todo ventajas!
A veces cuesta encontrar el momento para cambiar las ventanas, pero casi todos nuestros clientes, además de mostrar su satisfacción por nuestro trabajo, expresan siempre que «ojalá lo hubiéramos decidido antes!»