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Mantener tus ventanas bien limpias no es tan difícil como parece y puede resultar más fácil si sigues estos cinco útiles trucos. Recuerda que estos consejos sólo deben utilizarse para la limpieza interior. Deja siempre para los profesionales cualquier ventana de difícil acceso que requiera una escalera. Por muy agradable que sea tener las ventanas limpias, no merece la pena sacrificar tu seguridad.

1. ¿Periódicos? Siempre muy socorridos, pero últimamente en pocas casas

Desde hace muchos años es una práctica bastante común que la gente recicle el papel de periódico que tiene por casa utilizándolo en lugar de las toallas de papel. Se trata de una práctica inteligente y respetuosa con el medio ambiente. Pero en la era digital, los periódicos se están convirtiendo rápidamente en algo del pasado. El mejor recambio sería una toalla de microfibra. Las toallas de microfibra no son caras y son lavables, ¡así que no hay desperdicio!

 

2. El limpiacristales es tu mejor aliado

La mayoría de la gente quiere el brillo de una ventana limpia, pero evita limpiarla porque tiene miedo de crear rayas antiestéticas. Las rayas son la perdición de los limpiadores de ventanas de todo el mundo. La mejor arma contra las malas rayas es un buen limpiacristales de goma. El manejo puede ser complicado, así que mira unos cuantos vídeos de YouTube sobre las técnicas adecuadas de limpieza con este artilugio y practica.

3. Utiliza un sencillo limpiador casero

Algunos limpiadores caseros pueden ser un complicado equilibrio de agua, amoníaco y otros líquidos caseros al azar. Sin embargo, para limpiar tus ventanas todo lo que necesitas es agua, vinagre y un poco de «fairy» o cualquier otro lavavajillas. Bastará con dos partes de agua por una de vinagre y unas gotas de líquido para vajillas.

Rocía (pero no empapes) tus ventanas con este limpiador antes de limpiarlo. A continuación, aclara la ventana con una pequeña cantidad de agua para evitar que se acumule una película de jabón. Ten cuidado de no añadir demasiado jabón de cocina a tu fórmula por esta razón.

4. El truco del profesor

Si aún así esas rayas te siguen volviendo loco, incluso después de probar algunas de estas estrategias, ve a tu tienda local de manualidades y compra un nuevo borrador de pizarra. Sé que parece una locura, y que no borrará todos tus problemas, pero frotándolo contra la ventana te librarás de esas molestas rayas.

El truco está en encontrar algo que elimine las rayas pero que no deje un residuo adicional de pelusa o polvo como pueden hacer las toallas de papel. Las gomas de borrar de pizarra están diseñadas precisamente para este propósito. La textura suave puede ayudar a pulir esas molestas rayas.

 

5. El diablo está en los detalles

Cuando se trata de ventanas, la perfección está en los detalles. No basta con tener una ventana por la que se pueda ver, sino que se debe poder ver perfectamente desde cualquier ángulo y a cualquier hora del día. Para evitar las marcas de agua en los bordes, limpie el limpiador o el agua con una toalla de microfibra. Si tienes restos de una pegatina o calcomanía en tu ventana, el alcohol para frotar te ayudará a quitar la suciedad.